
Cada vez que Apple celebra una de sus keynotes, el mundillo tecnológico se revoluciona. Miles y miles de personas ponen en marcha la maquinaria de halagos o críticas (según gustos) y todo el mundo se apresura a comentar hasta el último detalle de the next big thing. Esta vez, aparte de poner sobre la mesa un par de nuevos iPhone con mayores pantallas (para poder ver GPMESS mejor) le ha tocado el turno al Apple Watch.
No vamos a entrar en si es bonito o feo, si aporta muchas novedades o pocas, si Android Wear tiene más o menos cosas o si la interfaz es espectacular, un incordio o si la ruedecita para moverse por ella es el gran avance o algo sin más. Es imposible, y menos en un plazo de horas, saber qué va a deparar a este gadget el futuro y cómo se va a comportar el mercado ante una necesidad que aún no es tal.
Sí que es indudable que muchas tecnologías necesitan del empujón de Apple para volverse mainstream y puede que ahora sea el momento de los relojes inteligentes. También del NFC para pagos (que muchísimos teléfonos ya disponen pero nadie utiliza). Pero sea como fuere, hasta bien adentrados en el 2015 nada de esto va a ocurrir. Y de aquí a allá no creo que haya startup que pueda mantener una estrategia tan definida de cara al futuro. ¿Cuántos se apresuraron a decir que teníamos que adaptar las aplicaciones a Google Glass? ¿Lo vería alguien con sentido ahora?
Los buenos desarrolladores están siempre a la última, eso es indudable. Tengo la suerte de trabajar en un equipo que vive y celebra cada mejora en Android, iOS o Azure; que se recicla continuamente y busca las maneras de adaptar el trabajo actual a lo que se podrá necesitar en el futuro. Sé que ya han jugueteado con Android Wear SDK y no me cabe ninguna duda que lo harán con el Watch Kit. ¿Quiere decir eso que seremos de los primeros en ofrecer la experiencia de nuestra app en tu pulsera? Probablemente no.
En una startup hay que saber balancear lo que dispones y las metas que quieres conseguir, y normalmente siempre dispones de poco y tienes mucho que abarcar. Por eso la estrategia correcta no es decir que en marzo de 2015 estaremos disponibles para Apple Watch o para todos los smartwatches de Android Wear. La estrategia correcta es rodearte de desarrolladores que son capaces de trabajar en el presente con interés en el futuro y con afán de mejorar y reciclar sus conocimientos después de cada keynote y conferencia.