Releyendo el post de hace unos días en el que hablaba de las “5 claves para el éxito”, me di cuenta que faltaba algo muy importante en él, que aunque puede parecer obvio no lo es. Es algo que recuerdo haber estado debatiendo recientemente con varias personas y el primero fue con François Derbaix en Retuiter cuando me preguntó si había alguien que hiciera lo mismo que GPMESS y hubiese tenido éxito. Y es una pregunta muy complicada ya que depende de la percepción de cada uno de ¿qué es éxito?
Si atendiésemos a quien ha conseguido un montante de inversión sustancial haciendo las cosas como nos parece bien, tendríamos que mirar al otro lado del mundo y fijarnos en Findery que se ha centrado en el contenido y en la comunidad y ha conseguido una financiación de 9.5 millones.
Si atendiésemos a facturación sin importarnos como hacerlo, miraríamos a Boletus que ha obtenido datos de facturación en el campo de la publicidad para negocios locales aquí mismo en España.
Sin embargo, no creo que ninguna de las dos opciones sean correctas para definir el éxito de una startup, y justo estos días leí unos párrafos interesantes al respecto en una entrada de David Bonilla:
“Porque, aunque algunos ni siquiera sepan que existen, hay dos grandes pasos que dar si quieres tener una visión holística y real de tu trabajo.
El primero cuando, por tus funciones y responsabilidades, tu desempeño se juzga no por lo mucho o bien que trabajes, sino por como lo hagan las personas que tienes a tu cargo.
El segundo -aún menos recorrido- cuando lo bien o lo mal que lo hagas ni siquiera depende de personas que tienes a tu cargo, sino de factores externos que jamás controlas totalmente: clientes, competencia, viralidad, financiación…”
Aunque ahí David habla de cómo valorar si un emprendedor está haciendo bien su trabajo, creo que de esos párrafos podemos sacar varios factores que atendidos en conjunto determinan la fórmula del éxito de una startup:
- El primero con muchísima diferencia es el de equipo, ya que una startup puede que tenga que pivotar y cambiar de dirección, puede que en unos días tenga que cambiar de hacer A para pasar a hacer 9, y eso sólo es posible cuando tiene un equipo multidisciplinar que se adapta a todo. El equipo tiene que ser capaz de aprender en cada acción que decide llevar a cabo, porque es altamente improbable que acierte en la primera, tiene que ser un grupo adaptable que absorba toda la información para mejorar sus siguientes decisiones. En el caso de GPMESS, los que habéis hablado conmigo en algún momento sabéis que no puedo evitar emocionarme cuando hablo de su equipo, y es que han demostrado continuamente no solo su capacidad de adaptación, su compromiso y su esfuerzo, si no también que confían los unos en los otros y son los primeros en apostar por GPMESS.
- A continuación tenemos las métricas, el conseguir que los valores de adquisición, activación, retención, recomendación y rédito (AARRR) sean cada vez mejores y se vayan obteniendo resultados que avalen el progreso y los siguientes pasos de la empresa. En GPMESS ya os conté cual era nuestra evolución y cómo íbamos avanzando en cada una de las métricas y cuáles son nuestros siguientes pasos, por lo que no es plan de que me vuelva a enrollar aquí.
- Por último y sin poder olvidarnos de ello tenemos algo que principalmente depende del CEO, en el caso de GPMESS de mí, y es el completar la F de financiación que permite llevar a la empresa de una fase a la siguiente. Aquí GPMESS (o yo) tenemos aún deberes que hacer, pero estoy seguro de que obtendremos la gasolina suficiente que nos permita crecer.
Finalmente, aunque hayamos analizado los factores en el orden en que hay que asignarle valores y por ejemplo la E del equipo aporte mucho más que la F de la financiación, todos ellos son importantes y necesarios para obtener el éxito, y mientras falte cualquiera de ellos, no se obtendrá ningún resultado. En resumen, puestos a inventarnos una formula, creo que podemos escoger esta que cumple con las premisas anteriores:

Que podríamos leer como el sumatorio de las cosas que puede hacer cada uno de los miembros del equipo en cuanto a la mejora de las métricas multiplicado a lo que logran hacer por no trabajar solos, mientras quede financiación para continuar y un poco más allá… Sí es un poco freak y arbitrario a la vez, pero es que el éxito es un posible valor que se puede alcanzar uniendo el trabajo y el saber hacer de un equipo en la mejora de las métricas adecuadas y que nos guste o no, queda limitado por el tiempo que da la financiación que tengamos para llegar al siguiente tramo del camino.