Hoy me gustaría quitarnos el estigma con el que nos podéis estar marcando en plan «frikis emprendedores» gracias a las entradas de nuestro blog. ¡Nada más lejos de la realidad! ¡La verdad es que también somos frikis de otras cosas!
Como muchos ya sabéis, somos de Cantabria y, aunque sabemos de sobra que el mundo está ahí fuera, nos gusta mucho cuando se hacen cosas interesantes por aquí. Al fin y al cabo, la tierruca tira, y la combinación de mar y montaña es un escenario incomparable para cualquier tipo de evento.
Hace un par de meses nos enfrascamos en una de estas aventuras: cuando Microsoft aún no había presentado públicamente el nuevo Windows 8 (al que le queda poco más de una semana para ser lanzado oficialmente), participamos en un hackathon que se hizo en varias ciudades simultáneamente, entre las cuales estaba Santander.
Para el que no sepa lo que es un hackathon, es un evento en el que multitud de desarrolladores se juntan para hacer aplicaciones en 24 o 48 horas y compiten entre sí para ver quién la hace mejor. Es algo superdivertido (en serio, al menos si eres un informático, o sea, un tío raro), aunque a mí esta vez me tocó divertirme un poquito menos. ¿Por qué? Pues porque JC me lió para ser mentor y ayudar a los participantes con las aplicaciones de HTML5 para Windows 8, por lo que no me dejaron pelear con todos los participantes. Aún así lo pasé genial y aprendí un montón.
Hubo quien se llevo de regalo teléfonos Nokia Lumia, incluso quien ganó un viaje a Redmond (EE.UU.) a conocer las oficinas de Microsoft, pero seguro que ese fin de semana todos ganamos algún amigo y muchísimo conocimiento.